martes, 11 de diciembre de 2012

A todas tus entradas, sin querer, encontré las salidas.



Esas carcajadas que solo provocan las cosquillas, todas las calles de Madrid que nos han visto pasar, la de besos que me robaste en ellas  y la de besos que no me llegaste a dar… Esa manía tan mía de hacerte esperar en mi puerta, dormir  mejor con tus ronquidos de fondo, cosas de locos, cosas del querer.
Sentimientos que se encuentran, impuntuales, el tiempo pasa y no pasa nada y de esos 19 días y 500 noches ahora pesa cada  segundo que no llegué  temprano a nuestra cita.
Que me sobran imperfecciones, y me falta oír una vez mas de tu boca ese “para mi  tú eres perfecta”.  



Todo lo que callas, justo lo que quiero oír.
A.

martes, 20 de marzo de 2012

20 Primaveras

Aquella madrugada lo noté, era algo extraño, difícil de explicar, como una conexión, un poco raro la verdad... quizá la palabra perfecta seria especial, si esa es justo la palabra que buscaba...

20 primaveras parecen una eternidad, las firmaría sin dudarlo si me prometiera estar siempre ahí, madrugadas enteras hablando de cosas sin sentido, de otras que sí lo tenían y de muchas a las que se lo encontrábamos... Bandas sonoras creadas para noches ficticias de verano tirados en el césped a la luz de la luna, el concierto de nuestras vidas, clases magistrales sobre música, sueños cumplidos y por cumplir,...tan diferentes, tan iguales que me da hasta miedo cuando sabe qué pienso en cada momento. Quién lo iba a decir.

Como un hermano de otra madre, la persona que sabe siempre qué decir para sacarte esa sonrisa que parecía no querer volver a salir, sin filtros... Cómo me gusta esa expresión, tan nuestra, esa forma que tienes de hacer que todo parezca más fácil, que estás aquí a la vuelta de la esquina estando a 200km.

Hoy cumple 20 primaveras esa persona que me enseñó que a golpe de ventrículo se vive mejor, que las cosas cuando las sientes acaban mejor y que las primeras impresiones no siempre son las últimas.
Te quiero

miércoles, 1 de febrero de 2012

Calle melancolía

Marché, para cumplir un sueño, mi sueño.
Dejé mil cosas atrás, a 200 kilómetros, cerca, pero a la vez tan lejos...
Extraño sus besos de buenas noches, y los de buenos días, esos enfados que se curaban con una sonrisa, sus mimos,  que me cuide y ser su niña, esa niña de papá que se está haciendo mayor.

Me sobra tiempo para pensar en ellos, me faltan palabras para describirlo, me sobran las calles y las prisas de esta ciudad, falta un café con ellas en el bar de siempre, y regresar allí, con billete solo de ida, sin acuse de recibo, allí donde habita el olvido. Sobre todo me sobra la distancia, a 200 kilómetros de tantas cosas que extraño.


El brillo de su asencia.
A.









domingo, 15 de enero de 2012

Echándonos de menos, echándome de más.


Dudas, ni sí, ni no, ni te quiero, ni te dejo de querer, quiero que me quieras y quererte también, o quizá simplemente quiero dejarme querer. 



Báilame el agua.

A.